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Usa hormas de zapatos:
- Las hormas ayudan a que tus zapatos mantengan su forma original, evitando que se deformen, especialmente los de cuero o los de tacón. Además, permiten que el material respire y se mantenga seco.
 
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Guarda tus zapatos en su caja o bolsa de tela:
- Si no vas a usar tus zapatos durante un tiempo, guárdalos en su caja o en una bolsa de tela. Esto protegerá los materiales de polvo, suciedad y daños por contacto con otros objetos.
 
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Evita amontonar los zapatos:
- Es recomendable no apilar muchos pares uno encima del otro. Esto puede causar que pierdan su forma o que se raspen. En su lugar, organiza tus zapatos en estanterías o en espacios diseñados para mantenerlos en su lugar.