1. Limpieza Regular
Mantén tus zapatos limpios para evitar la acumulación de suciedad y manchas.
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Zapatos de cuero:
- Usa un paño suave y húmedo para limpiar el polvo y la suciedad.
 - Para manchas más persistentes, utiliza un limpiador específico para cuero. Asegúrate de que el producto sea adecuado para el tipo de cuero de tus zapatos.
 - Después de limpiar, aplica una crema o cera para cuero para mantener el brillo y la flexibilidad.
 
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Zapatos de gamuza:
- Utiliza un cepillo especial para gamuza que te ayudará a eliminar el polvo y la suciedad sin dañar el material.
 - Evita mojar los zapatos de gamuza, ya que el agua puede dejar manchas permanentes. Si se mojan, usa un secador de zapatos o ponlos a secar a temperatura ambiente.
 - Para manchas en gamuza, existen borradores especiales que ayudan a eliminarlas sin dañar la textura.
 
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Zapatos deportivos:
- Si son de tela o sintéticos, puedes lavarlos a mano con un detergente suave. Si son muy sucios, también puedes meterlos a la lavadora, pero asegúrate de que estén en una bolsa de lavado para evitar que se deformen.
 - No pongas los zapatos en la secadora, ya que el calor puede dañar los materiales. Déjalos secar al aire, preferiblemente dentro de una caja o con un cartón dentro para mantener la forma.